Invierno en 1882: julio 2007

Testamento de un árbol

Al sentirse morir,
un viejo árbol del monte
llamó a los pajaritos
y les dio su testamento:

-Quiero que mis últimos frutos
sean para el hermoso sol,
porque siempre los hizo madurar.

Mis hojas se las regalo al viento,
porque le gusta jugar y correr con ellas.
Y a ustedes, pobrecitos pajaritos,
les dejo todas mis semillas
porque alegraron mi vida
silbándome muy bonitas canciones.

Y quiero que mis ramas,
cuando ya estén resecas,
se quemen en hogueras y cocinas
llevando luz y calor
a los hombres buenos del campo

Los Hermanos Marx

Juez: Defensor Flywheel, ¿están listos sus testigos?
Groucho: No señoría, y de eso me quejo. Sólo hay tres testigos y yo he pagado a ocho.
Juez: ¿Cómo? Untando a los testigos, ¿eh? ¿Qué les dio?
Chico: Pues claro. Les dio un tanto.
Juez: ¿Que les dio qué?
Chico: Un tanto. Un tanto por ciento de lo que pedían."

"- El verdadero amor sólo se presenta una vez en la vida... y luego ya no hay quien se lo quite de encima."
(El Hotel de los Líos - 1938)

· "- No permitiré injusticias ni juego sucio, pero, si se pilla a alguien practicando la corrupción sin que yo reciba una comisión, lo pondremos contra la pared... ¡Y daremos la orden de disparar!"
(Sopa de Ganso - 1933)

Papaíto piernas largas

No son los placeres muy grandes los más importantes; lo importante es extraer el máximo de los muy pequeños. He descubierto el secreto de la dicha,papaíto, que es vivir el ahora. No estar siempre recordando el pasado o temiendo el futuro, sin sacar todo cuanto pueda dar de sí el instante presente. La mayoría de la gente no vive; corre una carrera. Yo he decidido sentarme al borde del camino y acaudalar un montón de felicidad, aunque nunca llegue a ser una gran autora

Judy Abbott (Jean Webster)

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viernes, 6 de julio de 2007

Presentación